Hola!
Una vez más he tenido el blog un poco abandonado, pero aquí vuelvo con más resultados del proyecto.
Una de las preguntas a responder es: ¿mejora el estado físico el ir al trabajo en bicicleta eléctrica?
Como podéis ver en los siguientes gráficos, la respuesta es SI.
He bajado tanto el peso como el porcentaje de grasa corporal.
Y todo ello sin privarme de lo que me gusta:
· Habrá pocos que me ganen a goloso! Vale, prácticamente no como postres “industriales”, pero cada dos por tres me hago unos bizcochos que flipas. Devoro postres tradicionales de todos los sitios que visito (lo último, mazapanes de Toledo. Que gran servicio a la sociedad el de las monjitas de Toledo!).
· Y qué decir de los productos del cerdo ibérico! No creais que me corto a la hora de comer jamón, morcilla o tocino.
· En las navidades es imposible controlar lo que como, de eso se encargan mi madre y mi suegra. Y en las cenas, cumpleaños, y demás celebraciones, mi fama no es precisamente de controlarme…
En fin, que a pesar de todas esas tentaciones que no hago nada por evitar, he bajado unos kilitos y el michelín. No está nada mal, eh?
En cuanto al aspecto deportivo, el número de pulsaciones que hace mi corazón para dar 180 vatios de potencia, también ha bajado, lo cual es bueno:
Quizás no es una bajada brutal, pero… una vez por encima de los 40, que pase un año más y estés mejor, eso está MUY BIEN, no lo podéis negar!
La siguiente entrega hablaremos del colesterol…
