miércoles, 12 de enero de 2011

2ª oportunidad a los guantes

Este lunes hacia frío y niebla, y les di una segunda oportunidad a los guantes calefactados. Si los enciendes desde el principio (en lugar de esperar a sentir frío) van bastante mejor.
Aún así, como soy de los que se nos ponen los dedos amarillos enseguida, al final del recorrido ya empezaba a notar fresquillo en las puntas. Supongo que la posición alta de las manos, y el no moverlas hace que la sangre no encuentr un camino fácil...

Bueno, el caso es que parece que los guantes, sin ser la solución ideal, ayudan lo suyo.

Hasta la  próxima!